Matemáticas


El Jardín es el primer espacio donde los niños inician un recorrido que los acercará a diversos campos de conocimiento. La matemática es uno de ellos. La importancia de una temprana inclusión en la enseñanza formal radica en la particularidad que tiene este conocimiento para formar un modo de pensar, de hacer, de producir.
Los conocimientos matemáticos han sido elaborados por la cultura, son patrimonio de todos y los primeros acercamientos son fundantes en la historia de cada sujeto.
Los niños, desde sus primeros años, construyen conocimientos relacionados con los números, el espacio que los rodea y las medidas, ya que participan activamente en una cultura en la que los adultos utilizan esos conocimientos en su accionar cotidiano. Los conocimientos que los niños elaboran son diversos, dependen del contexto y varían de acuerdo con las experiencias en las que han participado. Es función de la escuela construir condiciones para que los niños amplíen, extiendan, corroboren, discutan sus ideas construidas en sus casas o más allá del entorno familiar.
El enfoque teórico que sustenta el área de Matemática privilegia la resolución de problemas como la actividad fundamental de los alumnos. Se entiende por problema una situación que le permita al niño ingresar en la tarea con los conocimientos que dispone y, a su vez, le provoque un nuevo desafío.







Numeración


El recitado de los números constituye uno de los primeros aprendizajes que los niños realizan en el terreno de lo numérico. Desde pequeños, los niños lo aprenden al interactuar con otros e intentan
otorgar sentido a estas palabras “uno, dos, tres…”, que los adultos utilizan.
Se entiende por recitado una serie de palabras- número, diferentes en cada cultura, que se suceden en un orden convencionalmente establecido y constituye un conocimiento relevante en el momento de elaborar las primeras estrategias de conteo de objetos, reconocimiento y producción de escrituras numéricas. Se diferencia del conteo de objetos porque en situaciones de recitado no hay objetos para contar; es decir, el recitado refiere solamente a las palabras que designan números, no hay referencia a objetos; en el conteo, aunque se usan las palabras, están referidas a los objetos que se cuentan.




Estrategias: 



Las canciones para contar pueden ser un inicio en el conocimiento del recitado de la serie. El docente enseñará estas canciones y puede proponer el uso de los dedos cada vez que se enuncien los números. El pedido de usar los dedos u otros objetos como tapitas,  implica un desafío interesante porque hay que hacer coordinar el enunciado de la palabra-número con la posición del objeto. 


    • Situaciones de recitado para determinar quién inicia un juego: existen versos que son propicios para poner en funcionamiento en estas ocasiones: “En la casa de Pinocho todos cuentan hasta ocho: pin uno, pin dos, pin tres, pin cuatro [...].”
    • Juegos donde el recitado se use como control del tiempo:
    1. - Juego de la escondida: se recita la serie hasta determinado número para dar tiempo a que los demás se escondan. El desafío aquí es lograr que el recitado sea convencional y detenerse en el número acordado. Cuando el alumno se detenga o repita números ya anunciados, el docente ayudará a continuar el recitado recordando hasta qué número tenía que contar. 
    2. - Juegos de postas: se recita la serie para controlar el tiempo de la posta. Quien recita la serie trata de hacerlo en forma convencional y hasta el número mayor que pueda, ya que la posta se detiene en el último número mayor que anuncie 
    3. - Juegos de persecución en el patio: el docente o un niño que se encuentra de espaldas al grupo dice en voz alta un verso del estilo “Un dos, tres, coronita es”, y los demás se desplazan hacia el lugar donde está quien recita ese verso. El objetivo es tocar a quien recita para reemplazarlo en su función. 
    • Propuestas vinculadas con intervalos de la serie desconocidas. Las propuestas de recitado de intervalos de la serie aún no conocidas posibilitan la exploración, la investigación y la búsqueda de regularidades del sistema. Así, el docente podrá proponer: “Hoy vamos a contar como lo hacen los chicos más grandes, ustedes intenten continuar. Cien, ciento uno, ciento dos [...], mil, mil uno, mil dos […]”. Según el intervalo del que se trate, los niños darán continuidad al recitado con esta “pista” otorgada por el docente.

    Recursos didácticos



    • La banda numérica: es una franja que representa la sucesión de números escritos y sigue la orientación de la lectura y escritura (de izquierda a derecha). Permite que la misma se vaya extendiendo incorporando nuevos números. Es importante que la banda comience en el número 1 y no en el 0, ya que cuando se inicia el recitado, se empieza por el 1. Si los niños quieren averiguar cómo se escribe el 7, hacen corresponder su “dedo” con el recitado para averiguarlo. 















    • El cuadro numérico: se trata de un cuadro con una porción significativa de números, que puede 
    variar del 1 al 50, del 1 al 100, según el docente decida. La potencialidad de este recurso radica 
    en la organización que porta haciendo más notorias las regularidades de nuestro sistema. En ocasiones, cuando los niños llegan al final de la primera fila, suelen no darse cuenta de que hay que bajar a la siguiente e iniciar su lectura de izquierda a derecha, para continuar. 



    Actividades con el cuadro: 

    • Localizar números en el cuadro. El docente otorga pistas para localizar un número o varios seleccionados: “Son todos los que empiezan con 3, ¿cuáles son?”; “está entre el 20 y el 30. Termina en 8. ¿Qué número es?”; “está en la fila de los 50 y termina en 3, ¿qué número pensé?” 
    • Juegos de adivinación con el cuadro numérico. El docente tapa varios números y los niños deberán averiguar cuál es el “número escondido”. 
    • En el marco del juego de “La lotería”, donde el problema matemático planteado es la lectura del número y su posterior reconocimiento en el cartón, el cuadro de números podrá funcionar como 
    cuadro control de los números que han salido. 
    • Usar el cuadro de números para señalar las figuritas que han salido.


    Comparar cantidades

    • Relaciones de igualdad (“tantos como”) y de desigualdad (“más que”, “menos que”, “mayor que”, “menor que”) Las primeras comparaciones que realizan los niños son de tipo cualitativo. Así, frente a dos cantidades inicialmente pueden expresar “hay muchos”, “hay pocos”. 


    − Juegos con dados donde haya que buscar la misma cantidad de fichas que las que indican las constelaciones (caras) del dado.
    − Juegos de desplazamientos en pistas –recorridos–  donde se tire un dado y haya que hacer avanzar tantos casilleros como indica el dado.


    − Juego de la guerra, con cartas: donde gana la el que saca la carta mayor y cuando se saca la misma carta –relación de igualdad– se desempata. 

    • Bingo! 

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